Pintura de Jimmy Lawlor |
Hoy, por casualidad,
me tropecé con tu recuerdo
y cometí un crimen,
un asesinato sin balas ni sangre:
te enterré en este poema.
Apagué lentamente el color de tus ojos
vacía de dolor.
Jugué a pesar de las cicatrices
y gané la partida.
No recuerdo ya tu recuerdo.
Otros poemas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario