En ese preciso momento escapó de mis manos
convirtiendo el norte en todas las direcciones posibles.
Tenía la cadencia mágica de una gota peregrina,
izada sin forma, vencedora, en el camino de nadie
y el cuerpo del hombre.
Su agua era un pájaro flotando entre la luna y mis ojos,
agitada libertad, la de mis pies desnudos,
hundidos en la mirada sobre el mar.
Escapó de las manos que no tocaron nunca
el sol frente a frente.
Escapó un verbo pronunciado en ese instante,
un tenue rumor de viento
y un nombre de mujer.
convirtiendo el norte en todas las direcciones posibles.
Tenía la cadencia mágica de una gota peregrina,
izada sin forma, vencedora, en el camino de nadie
y el cuerpo del hombre.
Su agua era un pájaro flotando entre la luna y mis ojos,
agitada libertad, la de mis pies desnudos,
hundidos en la mirada sobre el mar.
Escapó de las manos que no tocaron nunca
el sol frente a frente.
Escapó un verbo pronunciado en ese instante,
un tenue rumor de viento
y un nombre de mujer.