que me arde y me consume
es un fuego, un golpe mortal
de intensa luz que me desarma.
Tiene una forma verdadera y
pies alados…
Camina entre las horas, las sílabas,
el abecedario y los puntos suspensivos.
Yo tengo una palabra en la garganta
viva, bella, imaginada,
que vuela entre el placer,
la realidad, el deseo y la esperanza.
Es el tesoro de este tiempo apasionado,
abro los ojos
le pregunto su secreto
en esa pluma que no duerme
y que habla siempre con el mar.
Quiero saber si sus besos se sorprenden
en el paisaje infinito de la vida.
Yo tengo una palabra en la garganta.
Otros poemas: