Ellos pasan lentamente sus tibias manos
en caricias infinitas, sin cesar,
con esperanza, enamorados.
En sus miradas se entregan el alma,
siguen soñando su desierto de estrellas,
se aman.
Otros poemas:
19 de noviembre de 2014
Se les ve cada día
Ellos pasan lentamente sus tibias manos
en caricias infinitas, sin cesar,
con esperanza, enamorados.
En sus miradas se entregan el alma,
siguen soñando su desierto de estrellas,
se aman.
3 de noviembre de 2014
Para renacer de lo que amo
“Yo, a los treinta y siete años de mi edad
en perfecta salud, comienzo,
esperando no cesar hasta la muerte”.
Walt Whitman
Siento mi riqueza de lo ya vivido
este jardín donde estoy,
el paisaje de una melodía
que dejó atrás el miedo
y se decidió a vivir.
Soy la que fui
y también la que seré.
Mi voz es tu voz,
mis ojos son tus ojos.
Estoy en mi sitio,
me conquista
el sonido que corre
escapándose
hasta llegar a la sangre.
Crece en mí el azul
de un bello paraíso,
el mar
y todas las sílabas de su nombre.
Renazco
en otro canto, otro tiempo
de todo lo que amo.
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