entre la oscuridad y la luz
es cuando, sin darte cuenta,
te das cuenta:
el pasado quedó atrás.
Sabemos que el amor ha crecido
cuando cruzamos por la ciudad
y la mañana nos mira
desde todos sus rincones.
Abrimos las ventanas
de una habitación vacía de soledades,
detenida en la alegre juventud,
en la latitud de la noche
alcanzada bajo cualquier estrella
como esa lluvia ajena, esas nubes
o esa tarde, entre tantas tardes,
llenas de esplendor.
Entonces, el amor estalla.
Otros poemas: