*Cuadro: "El ángel guardián" de Michael Cheval |
Acaricio los nuevos ojos del amor
que florecen entre el alma y la piel.
Vibran en mi cuerpo los secretos del mundo
desde la raíz envuelta en la dulce armonía
del sentir del verbo tan vivo.
Misteriosa maravilla la de los cuerpos abrazados
al calor de un verso en un poema.
Cabalgan las noches sobre las conversaciones
detenidas a flor de viento.
Palabra y vida caminan sobre mil amores
y nace de Adán y Eva la hermosura
deshojando el desorden.
Me acostumbro de nuevo a la sonrisa del mundo,
sublime y sencilla.
Descubro la vida que escribe el amor
y sus bellos puntos cardinales.
que florecen entre el alma y la piel.
Vibran en mi cuerpo los secretos del mundo
desde la raíz envuelta en la dulce armonía
del sentir del verbo tan vivo.
Misteriosa maravilla la de los cuerpos abrazados
al calor de un verso en un poema.
Cabalgan las noches sobre las conversaciones
detenidas a flor de viento.
Palabra y vida caminan sobre mil amores
y nace de Adán y Eva la hermosura
deshojando el desorden.
Me acostumbro de nuevo a la sonrisa del mundo,
sublime y sencilla.
Descubro la vida que escribe el amor
y sus bellos puntos cardinales.
Otros poemas:
Enlazados por la misma brisa
He dado el salto de mí al alba
Versos y rosas