Era tiempo de otoño
de lunares deshojados
en la delicadeza de la pluma
y el aroma de las rosas
atrapando nuestros sueños.
Las cosas son como son.
No existe el vacío.
Para nosotros florece siempre
un verso lleno de luz.
Mónica López Bordón |
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1 comentario:
Y que siga florecienco.
Un abrazo.
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