Representación de Gustav Klimt por Sophie Fischer |
¿Dónde vas? Amor mío,
vida mía, amor mío…
Federico García Lorca
Aquel día parecía una noche
de cuatro lunas
hiladas en la íntima ilusión
de algo por empezar.
Despegando las miradas
sintieron las gotas de agua
escurriéndose por la piel.
Se encontraron en sus ojos,
fruto de los besos.
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Y allí quedaron esas gotas de rocío...
Un abrazo.
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