Detalle de Hylas y las ninfas”. William Waterhouse |
“Escribo para que la muerte no tenga la última
palabra”
Octave Uzanne
Se despierta la tarde y me detengo
en tus ojos.
Estoy sentada a la orilla de un
río,
Abrazo tu cintura.
Era noviembre,
Con la patria entre mis manos
Supe que tenía un futuro
Y miles de cosas por empezar.
Caminaba como una gacela
De pies ligeros y desnudos pasos,
Con las heridas todavía abiertas
Cuando en la ciudad anochecía
lentamente.
Simplemente nos dijimos adiós.
A veces me hubiese gustado
acariciarte,
Miraba las flores, la noche,
El sueño de las estrellas…
Con los ojos cerrados viajaba en
barco,
A la orilla del mar.
Supe que en algún momento
Me ahogaba la tristeza,
Entonces decidí escribir para que
la muerte
No tuviese la última palabra.
Otros poemas:
Asumiendo al fin la vida
Verdad de dos
Todo te nombra
2 comentarios:
Me invade la nostalgia. Duele decir adiós, pero luego uno se calma, se va la tristeza y nos deja bendiciones. Bello poema, bello sentir.
Quizás todos hemos pasado algo parecido.
Un abrazo.
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