25 de enero de 2010

Traedme una hora que vivir

Mónica López Bordón, Vivir para contarla, poesía en Alcalá de Henares
"La ninfa marina" Waterhouse

Traedme una hora que vivir
y será ese encuentro decoroso
con el tiempo sin sus letras
sin su tiempo alumbrado
en la conversación
de la página en blanco
abierta, humana, desnuda,
ligera, en sus propios límites.

Traedme una hora que vivir
y volaré en el poema
como paloma de alas infinitas
ascendiendo al universo
en busca de alguna verdad.

Traedme mi cuerpo apasionado,
un beso mío que arda
en la piel entregada, embriagada
en tu boca de fuego.

Traedme una hora que vivir.
La viviré en la palabra
acariciada por los labios
en todas sus sílabas brotando
como el río que nace sin detenerse.

Una mujer mira al mundo
sin miedo
y le hace temblar.





Mónica López Bordón, Vivir para contarla, poesía en Alcalá de Henares


Otros poemas:


18 de enero de 2010

Resplandece la esperanza


"El nacimiento de Venus". Boticelli


Danos tu mirada, vida, te digo palpitando
con las manos desesperadas y tanta sed de vivir.
Tengo entre las venas caricias, pólvora y huellas,
los zapatos desgastados de caminar el crepúsculo
como si fuera la patria de todos los sueños
para empezar a vivir.

Resplandece la esperanza.
Hay tiempo de todo en este juego de morir.
¿Dime, cuánta vida te debo, y cuánta muerte?
¿Qué preguntas hallan respuestas?

Tiene la Parca su armonía
entre los vivos y los muertos.
Son mis labios todos los besos
que le ganan la partida, lentamente,
en cada sesgo distraído de la tarde,
en el amor de la palabra que brinda en mi piel,
sin esperar nada, ni siquiera, a la muerte.

11 de enero de 2010

¿Serás, amor, un largo adiós que no se acaba?

Mónica López Bordón, Vivir para contarla, poesía en Alcalá de Henares
"My Sweet Rose" de John William Waterhouse

Se asoma a los labios la voz que te nombra
desde nadie.
¿Serás, amor,
un largo adiós que no se acaba?
Me pregunto, te pregunto
Íntima
desde el otro lado de la muerte.

Llegas palpitando con tu carne de viento.
¿Adónde ir?
¿De dónde sale esa mirada
alta marea
sin lógica aritmética
pero con todos sus aromas?

Sostiene la mano tus pasos distraídos,
iris de piel nocturna
en anónimo diálogo de nostalgia.

Te pondría distancia y olvido.

Juega mi corazón con el misterio del verbo
que se desnuda, amor, tan lejano en tu adiós.

4 de enero de 2010

Están las rosas abriéndose en tus manos

"El baño de Venus". Auguste Glaize, Mónica López Bordón, poesía, Editorial Playa de Ákaba
"El baño de Venus". Auguste Glaize
Están las rosas abriéndose en tus manos,
llenándose de sí mismas
delicada forma la de sus ojos serenos
emergiendo
sostenidos
en la madre de todo silencio.

Dobla el verso la esquina
y se muerden en los labios
con la punta de los dedos.
Distribuye la soledad y deja
de existir. Brotan las flores.

Abandono la fórmula de la memoria
y los perfiles de las sombras
dibujados para nadie.

Me entrego a la noche
me río, me incorporo,
me rebelo
buscándote siempre.