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| "Hylas y las ninfas" de William Waterhouse |
Me sentía una gacela en pleamar
brotando en el fuego de tus manos.
antílope y lira,
preludio de una buena canción.
Me sentí gacela, saltando, en pleamar
cuando pude dibujar la ausencia presentida,
los párpados soñando átomos abiertos
y una danza marina con los dioses del Parnaso
sentados a nuestra mesa.
Dibujé una parábola en el vientre.
Loca, lánguida, soñadora,
entrelazada al viento del norte
que llegaba anunciando el crepúsculo.
Temblaba el horizonte.
Su mirada era como un salto
de poniente agarrando el vacío.
Y me sentía gacela en pleamar,
alegre y ligera; enlazada y perseguida;
fugada y alcanzada en todos sus tiempos.
Huida de nada.
Otros poemas:
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sentados a nuestra mesa.
Dibujé una parábola en el vientre.
Loca, lánguida, soñadora,
entrelazada al viento del norte
que llegaba anunciando el crepúsculo.
Temblaba el horizonte.
Su mirada era como un salto
de poniente agarrando el vacío.
Y me sentía gacela en pleamar,
alegre y ligera; enlazada y perseguida;
fugada y alcanzada en todos sus tiempos.
Huida de nada.
Otros poemas:
4 comentarios:
Hola Monica, esta no la conocía, qué buen blog, gracias por invitarme. Te sigo. Muchos cariños.
Puedes enviarme poemas para publicar en Antología Literaria.
Hola, Mónica
Un gusto enorme estar aqui conociendo más un bello espacio donde nos regala tu fuerza poética!
Un beso en tus alas
Hola Vilma,
qué genial encontrarnos aquí.
Lo que permite la poesía es sensacional ¿verdad?
bss
Paulo,
un placer tu amistad y permanencia. otro beso para ti con ojos de corazón y forma de gato. es una firma sensacional
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