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| "Lirio y Oro" de Andrés Rueda |
Tengo la inquietud de la flor entre mis manos.
Toma color la senda oportuna,
hecha, arrebatada
en la madurez de su tiempo.
El cielo deslumbrante
pinta los ojos de verde
y se desatan las horas
en sus onomatopeyas repetidas
hablando de amor.
El mar me escucha atento
cuando recuerdo a aquellos niños
jugando a la tala en la calle,
envueltos en la risa sin cesar.
La luna, ondulante, crece, se colorea
como pájaro viajero
que baila noche tras noche
sobre el ombligo de Venus
sin mirar atrás.
Se me quiebra el verbo en el umbral,
llega a mis ojos.
Hundida en la carne de la voz
la madurez es todo.
Toma color la senda oportuna,
hecha, arrebatada
en la madurez de su tiempo.
El cielo deslumbrante
pinta los ojos de verde
y se desatan las horas
en sus onomatopeyas repetidas
hablando de amor.
El mar me escucha atento
cuando recuerdo a aquellos niños
jugando a la tala en la calle,
envueltos en la risa sin cesar.
La luna, ondulante, crece, se colorea
como pájaro viajero
que baila noche tras noche
sobre el ombligo de Venus
sin mirar atrás.
Se me quiebra el verbo en el umbral,
llega a mis ojos.
Hundida en la carne de la voz
la madurez es todo.
Otros poemas:
Conocerse es el relámpago
Pájaro de la noche
Si en los ojos te besan esta noche
8 comentarios:
Bello y tierno poema.Evocaciones y sentimientos desbordando madura vitalidad.
¡Cordiales Saludos!
Reabrí mi blog:
http://www.sofiatudela.blogspot.com/
Bellísimo el poema que has compuesto para esa pintura, también bellísima de Andrés. Ambos, poema y pintura, forman un todo delicado que madura con cada verso y cada pincelada.
La maduresz es todo, poesía, pintura, experiencia de la vida...
Un gran beso, Mónica, mis felicitaciones para ti como poeta y para Andrés como artista plástico.
¡Feliz semana!
Gracias Poeta¡¡¡
Es un placer y honor acompañar tus poemas.
Un beso
Está lindo el poema y la imagen espectacular. Salu2
Bonita poesía. Acabo de ver tu perfil y me sorprendió o de Toral de los Vados. Soy de Galicia pero tengo familia en Magaz y en Ponferrada; muchas veces he ido al rio de Toral a pasar la tarde o a comer... la vida es un pañuelo.
Precioso poema, acompañando al Lirio.
Un beso
Andres
Bello poema!
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