Te digo: “Encuéntrame en la noche” y lanzo el amor al viento. Puedo acariciarte y adivinar tu huella en mis palabras, en los besos que se rozan invisibles, en la piel que sueña con tus ojos. Encuéntrame en la noche, te digo, cuando te abrazo y atraviesa la luz mi alma. Encuéntrame…
Es tu luz una caricia en el alma, un verso, una pasión, la esperanza. El presente y el futuro, la herida curada, un barco navegando en alta mar, el mundo amaneciendo, tu piel, las miradas. Es tu luz el gran amor, la risa, el silencio, la belleza, el paraíso, la eternidad, la noche estrellada. Es tu luz el calor de los besos, el azul de la voz, lo infinito del tiempo.
Soy esa mujer encontrada, un relámpago y su resplandor. Mi vista alcanza a mirarte deshaciendo nuestro destino en varias direcciones. Tú y yo contemplándonos desde la encrucijada del camino. Estoy en ti, como en la brisa, llena de esplendor.