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| "La bella romana", Amadeo Modigliani |
Resucito con los ojos del día abriéndose,
clavando su mirada en el aire
que vuela solo.
Dejo, al borde de un soplo invisible,
letra por letra como si me pertenecieran.
Destejo el silencio enmohecido,
aquel que iba por las estrellas
como si también fuese mío.
Me hago múltiple en las emboscadas
del invierno y primavera
para no volver.
Asumiendo al fin la vida.
Craso error creer que ciertas cosas nos pertenecen. Resucitar para asumir la vida es un proyecto encomiable. Feliz fin de semana. Saludos.
ResponderEliminarY qué remedio nos queda, querida Mónica, si no podemos destejer nuestra vida, al menos, hagámoslo con nuestros silencios.
ResponderEliminarUn beso.
bello poema cada letra un sentimiento sentidol...
ResponderEliminarsaludos
linda semana
abrazos
Cuando se asume lo inevitable, también se asume la alegría
ResponderEliminarfelicitaciones Mónica, un placer
saludos
Hermoso saber asumir la vida.
ResponderEliminarRecuerda decir en el hotel Saray que llegas para el IV Encuentro de poesía en la Red, te hacen descuento.
Besos
Tarea difícl la de asumir la vida, y quizá sea la poesía una forma de lograrlo.
ResponderEliminarBesos
Un poema hermoso y amoroso,
ResponderEliminarMonica. He disfrutado leyendo.
Muy bien escrito, magistral.
De hecho, usted es un poeta, demasiado perfecto.
Felicitaciones amiga.
Es cierto, tenemos que asumir la vida a pesar de que ésta se convierta en un laberinto del que nos cuesta encontrar la salida. Como Teseo, debemos luchar solos con el Minotauro que cada uno llevamos dentro. Sólo así habrá valido la pena vivir esta vida.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
PS: Excelente elección de la obra de Modigliani.
Bella propuesta.Asumir la vida en nuestro eje girando y alertas para vivir con proyectos.
ResponderEliminarSaludos afectuosos.
www.po-etica2010.blogspot.com
Eso es la grandeza del ser humano... saber asumir, y disfrutar la vida.
ResponderEliminarComo siempre, un gran poema.
Un gran abrazo
Andres
Precioso poema con un final muy especial. Asumir la vida... ¡casi nada! Saludos cordiales.
ResponderEliminar¡Qué bonito poema!, Mónica, un abrazo desde Buenos Aires
ResponderEliminarSeguramente sólo multiplicándonos entre los inviernos y las primaveras es como se puede asumir ciertas parcelas de la vida.
ResponderEliminarUn placer conocer tu Blog y tus textos.
Un beso.
Querida Mónica, me ha encantado tu poema, especialmente cuando dices "Me hago múltiple en las emboscadas/ del invierno y primavera". Renacer de nuevo, volver a la vida. Un fuerte abrazo.
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