Mañana.
Resplandece el día
en un azul sin límites.
Éramos cómplices
amando la primera luz del día,
caricias con caricias,
amor en la mano…
Tarde.
Con pupilas de soles y estrellas
nos contamos mil historias
y nos amamos inmortales como el viento,
amor de sangre y luz…
Noche.
Ámame así, misteriosa,
como esos labios que se besan
que se buscan
que se tocan
que se tientan
amor de pasiones locas…
Otros poemas:
¡Qué bonito es el amor cuando la luz del alma le da vida...!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Rafael!! Un beso
ResponderEliminarExpresar tanto con tan poco, hacer sentir mucho con apenas unas palabras. Felicidades Mónica.
ResponderEliminarMuchas gracias, David!!
ResponderEliminarUn besazo y feliz día