Cuadro de Itzchak Tarkay |
Debajo de estas manos que guardan
la simiente del verbo me dejo llevar
por las gotas de lluvia incesantes
en su caminar de hoy.
Suena la música,
sale el sol...
Otros poemas:
Ella quiso ser nube y se lo dijo al viento
Conocerse es el relámpago
La vida es lo que tú tocas
Un poema muy bien logrado. El cierre me gustó bastante.
ResponderEliminarMuchos besos.
Agradezco esa estatización de un instante -cosa difícil en la poesía- en el devenir de las palabras. La descripción no nos mueve, nos estatiza y concentra las emociones ¡allí donde brotan contínuamente a lo largo del poema!
ResponderEliminarUn abrazo.
Bellisima esa metafora de las "grises perlas consumiendo los cantos de la boca con su nudos y gargantas" y bellisimo todo el poema. Un poema que invita al extasis, a releerlo como ya lo he releido varias veces esta manana.
ResponderEliminarMi admiracion siempre
Jorge
Debajo de tus manos las palabras desarman las almas que las leen.
ResponderEliminarAbrazo directo a la diana.
Muy bueno. Estéticamente, la pintura seduce tanto como el poema.
ResponderEliminarSaludos!
gran poema
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